En el mundo activo de las agencias de publicidad, donde la creatividad y la adaptabilidad son esenciales, nos encontramos con un debate sobre qué es planeación estratégica y cómo ésta debería ser reemplazada por un tipo de planificación más dinámica. En su libro "Estrategia Emergente", Alejandro Salazar profundiza sobre estos conceptos. En los próximos párrafos compartiremos un análisis de las ventajas y desventajas de este argumento, en el contexto del día a día de una agencia creativa.
La estrategia emergente da una respuesta a la volatilidad de la industria publicitaria. A medida que las tendencias cambian y la audiencia evoluciona, las estrategias inflexibles pueden quedar obsoletas en poco tiempo. Por eso, la denominada estrategia emergente propone ajustar el enfoque sobre la marcha. Claramente, hay una necesidad de adaptarse a las tendencias y participar en las conversaciones. Así, las reacciones oportunas pueden mejorar no sólo la efectividad, sino también la relevancia de la comunicación de una marca.
Además, la estrategia emergente fomenta la experimentación y la innovación. En una agencia de publicidad, este enfoque puede favorecer a la creatividad, que es la moneda de cambio para generar resultados. Por ejemplo, cuando Netflix comenzó como un servicio de alquiler de DVDs por correo, estuvo atento a los cambios en tendencias sin aferrarse a su modelo de negocios inicial; por ende, enfrentó un punto de inflexión en el que se adaptó a la nueva realidad, enfocándose en streaming.
Sin embargo, hay que analizar otros puntos por los cuales la estrategia emergente no es tan certera, pues uno de sus desafíos es la alineación. En un ambiente colaborativo como una agencia de publicidad, donde múltiples equipos trabajan en conjunto, el estilo de estrategia emergente podría desatar ciertas inconsistencias si no se tienen los procesos adecuados.
Otro riesgo es la excesiva reactividad. Si una agencia depende en gran medida de la adaptación y desestima la consistencia, corre el riesgo de perder su enfoque estratégico a largo plazo. Esto afectaría la capacidad para establecer una narrativa sólida y duradera que facilite la construcción de marcas en el tiempo.
En una agencia de publicidad, la estrategia emergente puede manifestarse como la capacidad de adaptar campañas a eventos actuales y las tendencias que surgen. Los equipos de planificación estratégica pueden adoptar una actitud de escucha activa para captar las señales del mercado y ajustar las estrategias, mientras trabajan bajo un marco estratégico sólido que guíe las decisiones en medio de la agitación del cambio.
En última instancia, "Estrategia Emergente" de Alejandro Salazar es un llamado para abrazar la incertidumbre y aprovecharla como una oportunidad para la creatividad. Si se planifica con equilibrio, este enfoque estratégico puede permitir a las agencias crecer en un mundo que está en constante evolución, pero lo más importante, prosperar a través de la innovación constante y la adaptación inteligente.