Nacidos entre 1997 y 2012 son la primera generación en ser considerada “nativos digitales”. Han crecido en un mundo acelerado, con cambios constantes y problemáticas serias. Y se están convirtiendo poco a poco en gran parte de la fuerza laboral alrededor del mundo, pronto serán ellos los mayores influenciadores en las decisiones del mañana y dejarán su huella en el mundo como cada generación lo ha hecho. Por eso, es importante entenderlos, conocerlos y saber cómo hablarles.
Claramente, hablar de toda una generación supone hacer generalizaciones. Desde esa perspectiva, hay cuatro rasgos predominantes que se observan en los Centennials:
Es una generación que, si quisiéramos identificar con un movimiento filosófico, probablemente sería una mezcla de nihilismo y absurdismo; continúan con “la penumbra” que caracterizó tanto a los millennials, pero en vez de centrarse en la negatividad (y volverse “emos”) su forma de lidiar con el mundo es tratar de reírse de lo absurdo y el poco sentido de control que sienten. Ésto lo vemos reflejado en sus memes que, aparentemente, no tienen sentido y muchas veces requieren de una traducción para generaciones más adultas.
Como mencionamos antes, gracias a su conectividad y autoaprendizaje, los centennials ven la variedad como parte normal del mundo en el que vivimos, se otorgan a ellos mismos etiquetas flexibles dónde es válido y normal no encasillarse en un solo rol o etiqueta. No tienes que escoger entre ser “emo” o que te guste el pop, aquí puedes tener un aesthetic obscuro pero disfrutar, sin que sea un gusto culposo, de lo mejor que el pop puede darte. Esta característica los hace perseguir aquello que no necesita máscaras ni filtros, buscan ser “su propio yo” y admiran al que se muestra cómo es, el que se siente auténtico. Entonces, exigen tanto a creadores de contenido como a marcas que sus acciones vayan de acuerdo a sus palabras. Prefieren por mucho un creador que se abstenga de opinar de temas sociales, a uno que solo lo haga “por cumplir la cuota”. Lo mismo para las marcas, es más difícil enamorarlos con una campaña que pretenda concientizar sobre una problemática social, si la marca en su día a día no está realizando acciones para contrarrestar dicha problemática– y no dudarán un segundo en exponer a la marca en redes sobre su “doble moral”. Es por eso que es importante para las marcas no prometer ser quienes no son. Alinear los pasos que damos para llegar a esta generación implica cambios para marcas y organizaciones que ya lleven un largo recorrido, pero, haciéndolo de manera adecuada, traerá recompensas.
En nuestra campaña 100pre WOW utilizamos elementos de estética urbana, muy en tendencia para la generación, y buscamos la ayuda de influencers para que ellos dieran una cara más auténtica para ChocoWOW.
También estuvimos presentes en el Metaverso y Roblox, sumándolos a otros punto de contacto físicos y virtuales.
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Estamos comenzando un año nuevo de retos para todas aquellas marcas que quieran actualizarse y comenzar a conectar con los adultos del ahora. Para tener éxito, conviene tener en mente estos 5 puntos, que desde nuestra experiencia, son importantes al momento de pensar una campaña para los Centennials: